Con este calor tengo pocas ganas de salir en general, pero siempre disfruto pasar un rato con buena compañía. Fuimos al Café de Finca y nos quedamos un buen rato charlando de todo. Yo tomé un té helado de frambuesa y una cookie de chocolate. Definitivamente se los recomiendo, el lugar tiene mucha personalidad y todas coincidimos en que lo que habíamos pedido estaba buenísimo.
Más tarde salimos a caminar sin rumbo. Después de pasear un tiempo, pasar por un supermercado y desesperar un poco ante el calor, nos sentamos a ver la puesta del sol en un parque.
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